Este procedimiento quirúrgico tiene como finalidad reducir las mamas para dejarlas de un tamaño cómodo, proporcional y armónico con el resto del cuerpo.
Si tiene mamas grandes y pesadas, probablemente esté familiarizado con los incómodos efectos secundarios: dolor crónico de espalda, cuello y hombros; vergüenza o vergüenza por tu figura; postura incorrecta; atención no deseada, burlas o intimidación; problemas respiratorios; hendiduras de las correas de su sostén.
La cirugía de reducción mamaria con un cirujano plástico puede brindar el alivio que sin duda merece. Al redimensionar sus senos para que se vean más proporcionales al resto de su cuerpo, la reducción de senos alivia muchas de las cargas físicas y psicológicas de los senos grandes
Si tienes problemas con los senos que son desproporcionadamente grandes para el cuerpo, tiene dolor crónico en espalda por el peso de tus senos o experimentas efectos secundarios psicológicos relacionados (por ejemplo, vergüenza, ansiedad, depresión), la reducción de senos puede brindarte alivio.
Otros signos por lo que debes considerar reducción mamaria son: irritación de la piel debajo de los senos, dificultad para respirar debido al peso de los senos, postura inadecuada cuando caminas, hendiduras en los hombros de las correas del sostén y dificultad para realizar actividades atléticas.
La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita. Es normal tener una sensación de ardor en los pezones durante las dos primeras semanas. Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días; el edema no cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas.
Tras una reducción mamaria podrá volver al trabajo en 2 ó 3 semanas, aunque en pocos días podrá hacer vida casi normal. Debe limitar las actividades físicas fuertes durante unas semanas, hasta que se recupere de la operación.
